Mi tiempo es mío...
Hoy me ha pasado algo fuera de lo común.
Estaba durmiendo de cara a la pared (que estúpido sonó eso... para donde me ponga estoy de cara a la pared en realidad...incluso si estoy de espaldas...porque aquí lo único que hay son estas paredes de espuma...), y de pronto me desperté porque oí un gemido. Era bastante profundo, sonaba dolido y extraño para mí. Sé que era ella, siempre la reconozco incluso cuando muestra facetas nuevas. Cuando alguien del exterior hace esas cosas, me cuesta un poco más, porque a todos (o casi todos) los veo iguales (cuando los veo...cuando ella me "permite" verlos).
El hecho es que me acerqué a la puerta y traté como siempre de mirar por la rendija mínima que tiene. Estaba al otro lado de la puerta, susurrando cosas y a ratos sollozaba. Soltó otro de esos gemidos que yo definiría como de un animal que cayó en una trampa. Tímidamente golpeé la puerta. Se detuvo.
- ¿Qué te pasa ahora?
No me respondió nada. Sollozó de nuevo. Me senté apoyado en la puerta dispuesto a pensar algo para distraerme e ignorarla hasta que se fuera, cuando sentí que algo me rozaba la parte inferior. Me puse de rodillas y encontré que me había pasado una hoja de papel amarillento, muy manoseado y que lucía en algunas partes unas manchas como de goterones, amorfos y frescos. Antes de decir nada, la leí. Era la primera vez que me pasaban algo así que no perdí tiempo (no fuera que me la quitara)
http://liricabarata.blogspot.com/search/label/Prosa%20barata
...
- ¿Esto es tuyo?- pregunté. Su voz, que rara vez tiembla para hablarme, esta vez me contestó insegura:
- N...no.
- Lo del tiempo lo discutiste conmigo más de alguna vez.
- ¡Ya sé! pero es que...
- No me digas, que ya sé ¿Es alguien de los de tu entorno?
- Sí...
- Pues me gusta como piensa.
Le devolví la hoja por debajo de la puerta, pero la volvió a meter.
- No. Déjatelo.
- ¿Por qué?
... Silencio de nuevo. Yo casi siempre sé qué piensa, y ella sabe lo que yo pienso, así que realmente no necesitábamos decirnos nada...pero lo hacemos por gusto. Al menos eso creo yo. A lo mejor es porque así podemos conservar nuestra existencia. Si no habláramos ¿Qué prueba tendríamos de que existimos? ¿Cómo podríamos decidir quién es quién? ... Entonces entendí. Me pasa la hoja para que yo recuerde que tengo mi propio tiempo, que ella me ha permitido tener mi tiempo. Incluso aquí encerrado, siendo menos que la nada, menos que el sueño de un sueño... pienso. Pienso y existo, y existir es una desgracia. Eso dice la hoja. La apreté contra mí y (¡Qué cosa más extraordinaria!) sollozé como otro animal atrapado. Esta vez los golpecitos vinieron del otro lado.
- ¿Qué te pasa?
- Nada.
- No te conocía la parte sensible.
- No estoy llorando. Me estoy riendo.
- ¿De qué?
- De que dejaras mojada la parte del espejo.
2 comentarios:
Hola tú, ser desconocido que habitas en algún lugar de la mente de mi querida Sobri...
interesante escrito, veo que no pierdes el tiempo... y que también tienes tu parte sensible :P
(Nah hablando en serio, Sobri, se pasa ute... escribe tan certeramente y lindo ;_; y su miga del link tb! ^^ sigan así ambas!)
Saludos :*
Esa entrada va con
Bach is dead - the residents
tema muy frikeao..de otros wnz mas freak.
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